Me gusta escribir cosas que sean efectivas, por eso prefiero post cortos y con información que ustedes pueden comprobar casi de manera inmediata.
Este es un ejercicio meramente físico, es decir, con que modifiques algo en tu postura corporal automáticamente te cambiará el estado de ánimo, verás las cosas de otro modo o simplemente puedes pensar en cosas negativas y aún así sentirte bien. Así de efectivo es.
Y precisamente no es decirte frases como “soy una persona exitosa”, “me siento feliz” bla bla bla… eso funciona pero no siempre y nunca con tanta efectividad que haciendo el ejercicio que te propondré aquí.
He visto como muchas personas asisten a conferencias de “actitud positiva” y se sienten bien porque el conferencista los está motivando constantemente, pero al día siguiente cuando no tienen al conferencista al lado motivándolos ya no se sienten así, empieza de nuevo la tristeza.
También te puede pasar que a veces estás de un humor que ni siquiera diciéndote palabras positivas te motivas…
Bien, aquí está mi solución:
No importa si estás de pie, sentado, arrodillado o acostado igual funciona. Lo que podrías hacer es mirar hacia arriba, sí, como leíste, es bien sencillo, sólo mirar hacia arriba y mantener tu mirada así por uno o dos minutos. Verás como cambia tu semblante, tu sensación y el modo en que piensas. Te sentirás mejor.
Funciona?
No funciona?
Te reto a que lo compruebes.
¡Seduce tu vida!
Este es un ejercicio meramente físico, es decir, con que modifiques algo en tu postura corporal automáticamente te cambiará el estado de ánimo, verás las cosas de otro modo o simplemente puedes pensar en cosas negativas y aún así sentirte bien. Así de efectivo es.
Y precisamente no es decirte frases como “soy una persona exitosa”, “me siento feliz” bla bla bla… eso funciona pero no siempre y nunca con tanta efectividad que haciendo el ejercicio que te propondré aquí.
He visto como muchas personas asisten a conferencias de “actitud positiva” y se sienten bien porque el conferencista los está motivando constantemente, pero al día siguiente cuando no tienen al conferencista al lado motivándolos ya no se sienten así, empieza de nuevo la tristeza.
También te puede pasar que a veces estás de un humor que ni siquiera diciéndote palabras positivas te motivas…
Bien, aquí está mi solución:
No importa si estás de pie, sentado, arrodillado o acostado igual funciona. Lo que podrías hacer es mirar hacia arriba, sí, como leíste, es bien sencillo, sólo mirar hacia arriba y mantener tu mirada así por uno o dos minutos. Verás como cambia tu semblante, tu sensación y el modo en que piensas. Te sentirás mejor.
Funciona?
No funciona?
Te reto a que lo compruebes.
¡Seduce tu vida!
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