Jalisco podría usar urnas electrónicas en 2012

Jalisco podría ser el primer estado del país en implementar totalmente el voto electrónico en unas elecciones. Según el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco, es inminente que para 2012 se usen urnas electrónicas en las votaciones; pero lo que más me llama la atención es que no solo será para las elecciones locales (Gobernador, Diputados locales y Ayuntamientos), sino también para las Federales.
Sé que estas dos elecciones se llevarán a cabo en el mismo momento, pero por un momento creí que las votaciones federales se seguirían haciendo de la manera tradicional. El detalle es que, según mi punto de vista, esto tendrá grandes inconvenientes:

• Falta de tecnologías en regiones: Guadalajara no es Jalisco (ni Jalisco es la capital de Guadalajara, aunque así nos enseñen muchos profesores). A lo que voy es que en el estado de Jalisco existe una gran cantidad de localidades muy marginadas (tanto como algunas en Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas) y sin acceso a Internet. Esto es un gran inconveniente ya que este tipo de “maquinitas” necesita de una conexión a Internet para mandar los datos; además de requerir personas que vivan en esa región con una capacitación básica para ser funcionario de casilla electrónica y, sobre todo, hacer frente a muchos electores que se opondrán al cambio. Recordemos que hay poblaciones que tienen menos de 100 habitantes y también votan.

• Costo económico: No es una broma que es carísimo el voto electrónico. Posiblemente más que el tradicional. Jalisco necesitará más de 9 mil urnas electrónicas para cubrir los 125 municipios del estado. Y no sabemos si en 3 años, cuando sean las elecciones intermedias, todavía servirán estas urnas o será necesario invertir otra cantidad de dinero en actualizar equipo obsoleto. Recordemos que en cuestiones de tecnología, en 5 años parecen un siglo. Ya ni en las escuelas quieren computadoras con Windows 98; por lo que seguramente para las elecciones del 2018 se tendrá que estrenar equipos nuevos.
  
• Ataques cibernéticos: Al requerir una conexión a Internet, la posibilidad de un ataque se multiplica por mil. Ningún sistema es 100 por ciento seguro (no, ni Linux), ya que gran parte de la seguridad de un sistema depende de quien lo administre. Así que por mucho que se esfuercen los desarrolladores, si a la hora de la hora al funcionario de casilla se le ocurre hacer alguna extraña maniobra que pueda comprometer la seguridad, todo el esfuerzo y la estabilidad del país se puede venir abajo.
  
• Transparencia: ¿Será posible saber exactamente qué es lo que contendrá internamente esa cajita? En gran parte de nuestro país se tiene la falsa creencia que la seguridad por ocultación es la manera más eficiente de mantenerse libre de ataques. Dejando al lado si esto es cierto o no, lo que debe de reinar en un Instituto Electoral es la transparencia, por lo que sería primordial que se haga público el código fuente de todo el sistema. A pesar de esto, nada garantiza que los datos binarios introducidos a la cajita sea exactamente el código fuente público compilado. Ahora, con el código fuente liberado, existe la posibilidad de que mucha gente pueda analizarlo y reportar vulnerabilidades (o conocerlas y no reportarlas para hacer maldades el día de las elecciones); por ello se requiere una muy exhaustiva revisión.
  

• ¿Voto secreto?: Los votos se guardarán en esa extraña cajita, pero ¿es posible garantizar que nadie sabrá por quién voté? Con el simple hecho de guardar la hora que se emitió determinado voto es posible (aunque no muy factible) deducir el candidato por el cual votó determinada persona. Algo que desecharía nuestra libertad de mantener o no el voto en secreto, además de violar el artículo 41 de nuestra Constitución Política.
  
• “Fraudes cibernéticos:” Sí, entre comillas. Nuestros políticos no saben perder y eso acarrea siempre muchos problemas. Cuando el candidato perdedor no tenga más argumentos que dar, lo primero que se le vendrá a la mente es gritar en los medios “hubo fraude cibernético” y buscará movilizar a la población para invalidad la elección. ¿Dónde he visto ya esto?
  

A pesar de estos puntos en contra al voto electrónico, reconozco que de implementarse de manera eficiente (y 100 por ciento confiable); se podrían eliminar las incertidumbres en elecciones cerradas y dar mayor certeza al ganador, disminuir drásticamente el margen de error en el voto por voto y agilizar de manera general nuestra democracia.
¿Qué opinan ustedes? Se debería empezar a implementar el voto electrónico o no estamos preparados educativa ni tecnológicamente para este cambio. Espero sus comentarios.